¿Qué es
la Fibromialgia?

Las personas con
Fibromialgia también pueden tener sensibilidad en las articulaciones, músculos,
tendones y otros tejidos blandos.
La
Fibromialgia es más frecuente entre las mujeres de 20 a 50 años.
CAUSAS
Las
posibles causas que provocan la Fibromialgia abarcan: trauma físico y
emocional; una respuesta anormal al dolor. Áreas en el cerebro que controlan el
dolor pueden reaccionar de manera diferente en las personas con Fibromialgia;
alteraciones del sueño; infección, como un virus, aunque no se ha identificado
ninguno. También existen afecciones que tienen connotaciones con la
Fibromialgia o síntomas similares: dolor crónico de cuello o espalda; síndrome
de fatiga crónica; depresión; hipotiroidismo[1];
enfermedad de Lyme[2]
y trastornos del sueño.
[1] tiroides hipoactiva es una de las
glándulas endocrinas más vitales de cuerpo y es necesaria para que el cuerpo
funcione adecuadamente en todo momento.
[2] es una infección bacteriana causada por
espiroquetas del género Borrelia burgdofeli sensu lato y transmitida por la
picadura de garrapatas.
SÍNTOMAS

Las
personas con Fibromialgia tienden a despertarse con dolores y rigidez en el
cuerpo. Para algunas personas, el dolor mejora durante el día y empeora durante
la noche y otras personas presentan dolor todo el día… El dolor puede empeorar
con la actividad, el frío, la humedad, ansiedad y estrés… La fatiga, el estado
de ánimo deprimido y los problemas de sueño, ocurre en casi todas las personas
que no pueden conciliar el sueño o permanecer dormidas, sintiéndose cansadas…
Otros síntomas consecuentes con la enfermedad pueden ser: Síndrome del
intestino irritable; problemas de memoria y concentración; entumecimiento y
hormigueo en las manos y pies; disminución para la capacidad del ejercicio;
tensión o migrañas.
Terapia cognitiva
conductista es una parte importante de tratamiento y ayudará a aprender como…
·
Manejar
pensamientos negativos.
·
Llevar
un diario del dolor y síntomas.
·
Reconocer
que empeoran los síntomas.
·
Buscar
actividades agradables.
·
Establecer
límites.
·
Consumir
una alimentación equilibrada.
·
Evitar
la cafeína.
·
Practicar
buenas rutinas para dormir con el fin de mejorar la calidad del sueño.
·
Hacer
ejercicios de manera regular de bajos de nivel.
· Probar
con tratamientos de acupresión (compresión de un vaso con una aguja para evitar
la hemorragia) o acupuntura.
·
El
médico puede derivarlo a una clínica del dolor si la afección es grave.
MedlinePlus
Comentarios
Publicar un comentario