¿SABÍAS EN QUÉ CONSISTE?

INSOMNIO Y ESTRÉS: UN CÍRCULO VICIOSO

Tan característico de la sociedad moderna, el estrés puede acabar convirtiéndose en un riesgo importante para nuestra salud.

*El estrés es la respuesta fisiológica del organismo frente a un estímulo que considera amenazante. Una vez desaparecido es estímulo, el organismo vuelve a su funcionamiento habitual, recuperándose del gasto tanto físico como emocional. Es necesario cierto grado de estrés para hacer frente a las demandas del entorno y a determinadas situaciones, pero cuando el organismo no es capaz de responder adecuadamente a estas situaciones, y está en estado permanente de alerta, se agotan sus energías y aparecen las manifestaciones del exceso de estrés: dolor de espalda, palpitaciones, mal humor, trastornos gastrointestinales, dolor de cabeza… y, además insomnio.

*El estrés provoca insomnio. Pero es que, a su vez, el insomnio es uno de los causantes del estrés. El sueño es un nivel de conciencia o vigilia, durante el cual la persona descansa. Este descanso le permite eliminar el estrés acumulado durante el día y recuperar energía para el día siguiente. Es por eso que insomnio y estrés pueden llegar a formar un círculo vicioso que, si no controlamos, puede tener consecuencias negativas para la salud.

*Ambas alteraciones se pueden superar y existen algunos medios para ponerles coto. Para bloquear el estrés o para, al menos, reducirlo puedes seguir, entre otras, estas recomendaciones:

• Organiza el tiempo, estableciendo prioridades.
• Sigue una alimentación equilibrada y no consumas ni bebidas excitantes ni tabaco.
• Dedícate tu tiempo y realiza actividades de ocio que sean gratificantes y que no supongan esfuerzo.
• Comparte las preocupaciones y angustias con personas de confianza.
• Haz ejercicio físico moderado con regularidad.
• Procura acostarte y levantarte a la misma hora.
• Evita cenas copiosas, pero sin acostarte con hambre. Puedes tomar un vaso de leche o un yogur antes de ir a dormir.
• Duerme con prendas cómodas.
• Mantén la habitación en condiciones de luz y temperatura adecuadas, a ser posibles sin ruidos.
• Realiza alguna activad relajante: oír música, leer, tomar un baño relajante al que se le puede añadir algún aceite esencial de plantas relajantes.

La fitoterapia es también una buena alternativa para hacer frente a estos problemas. Hay

diversas plantas medicinales que se pueden utilizar, conocidas tradicionalmente por sus propiedades ansiolíticas, relajantes y facilitadores del sueño.

• Lavanda: Las flores y las hojas de lavanda contienen un aceite esencial rico en limoneno, además de ser el responsable de su agradable fragancia, es muy conocida por sus propiedades sedantes y equilibradoras del sistema nervioso. El aceite de lavanda puede aliviar las molestias causadas por picaduras de insectos.
• Azahar: Las flores del naranjo, conocidas como azahar, contienen una esencia aromática a la que se le atribuyen sus propiedades sedantes. Es una planta muy utilizada en casos de nerviosismo e insomnio.
• Valeriana: La acción combinada de los diferentes constituyentes de esta planta (valepotriatos y aceites esenciales principalmente)le confieren efectos tranquilizantes y sedantes.
• Tila: Las variadas utilidades de esta planta están relacionadas con sus efectos sedantes y relajantes. Los baños con agua caliente a la que se añade una infusión hecha con flores de tilo, tienen un efecto tranquilizante y relajante.
• Pasiflora: Las flores y las hojas de la pasiflora contiene flavonoides, esteroles, pequeñas cantidades de alcaloides indólicos y pectina. Es una planta beneficiosa en caso de ansiedad, nerviosismo e insomnio. Por sus propiedades relajantes muscules es útil en caso de contracturas musculares.
• Espino blanco: Es una planta muy conocida por sus propiedades sedantes, siendo muy eficaz para aliviar los trastornos relacionados con la ansiedad. Además es muy beneficiosa para el corazón, ya que lo tonifica, ayuda a normalizar la tensión arterial y mejora la circulación.
• Avena: Por sus propiedades equilibradoras del sistema nervioso, se recomienda en casos de estrés, agotamiento físico o mental, nerviosismo, insomnio y depresión leve. Es una planta muy nutritiva que contiene hidratos de carbono, proteínas, grasas insaturadas, vitaminas, minerales y fibra, por lo que resulta útil en convalecencias, deportistas o estudiantes en época de exámenes.

OTRAS ALTERNATIVAS

Relajación: proporciona beneficios tanto físicos como psicológicos.

Musicoterapia: Los efectos curativos de la música, siempre y cuando no sea estridente y sea relajante.

Respiración: Aprender a respirar correctamente puede ser de gran ayuda para controlar el estrés. Respirar lenta y profundamente, utilizando el diafragma en vez de los hombros  y el tórax, centrándonos en el movimiento de ascenso y descenso del abdomen hará que desviemos la atención de lo que nos estresa y puede ayudar a calmarnos.

LFP.