NUTRICIÓN


SALUDABLE CERVEZA (sin alcohol): SUS BENEFICIOS Y PROPIEDADES

¿QUÉ DICE LA CIENCIA SOBRE LOS BENEFICIOS DE LA CERVEZA?


Lo cierto es que, hasta el momento, se han realizado una amplísima diversidad de científicos que han perseguido descubrir – y –constatar –los supuestos beneficios que nos aporta esta bebida milenaria y ancestral.

Un estudio publicado en la revista Journal of Science of Good and agricultura demostró que tomar un vaso o dos de cerveza al día ayuda a que los huesos sean más fuertes, gracias a que esta bebida es muy rica en silicio (fundamental para la construcción de la densidad mineral de nuestros huesos).

Otro estudio científico publicado en la revista New England Journal of Medicine, constató que la cerveza ayuda a mantener la mente más activa, siendo útil para disminuir el riesgo de sufrir problemas mentales propios de la vejez.

Por otra parte, un estudio llevado a cabo por la Universidad College de Londres constató que, en realidad, la conocida como barriga cervecera es un completo mito, no existiendo una asociación directa entre la cerveza y la obesidad.

INFORMACIÓN NUTRICIONAL DE LA CERVEZA

Un vaso de cerveza aporta los siguientes nutrientes:

Calorías
47
Proteínas
0,5 g.
Hidratos de carbono
3,0 g,
Grasas totales
0 g.
Fibra
0 g.
           
Vitaminas
Minerales
Vitamina B1
0,07mg.
Calcio
3mg.
Vitamina B2
0,38mg.
Magnesio
36mg.
Vitamina B3
9,5mg.
Potasio
52mg.


Sodio
2mg.

¿CUANTA CERVEZA ES RECOMENDABLE TOMAR?

Debemos tener presente que no es lo mismo tomar una cerveza con alcohol, que una sin alcohol, o bien optar por las nuevas que actualmente puedes encontrar en el mercado denominada Cerveza Oº.

En el caso de que sea una cerveza con alcohol muchos médicos y nutricionistas recomiendan un consumo diario de una cerveza al día, dado que no debemos olvidar que el alcohol, consumido en exceso, es sumamente nocivo para nuestro organismo.

Lo mejor sin duda alguna es optar por la cerveza sin alcohol, la cual nos permitirá disfrutar de los principales beneficios que nos aporta nutricionalmente. Por tanto, su consumo con o sin alcohol dependerá del gusto personal de cada uno, en caso de que no exista ninguna prescripción médica que lo prohíba (alcoholismo o problemas hepáticos…)

Por Christian Pérez, Nutricionista
Fotografías:

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