EL
CAÑON DEL ANTÍLOPE
La erosión ha
esculpido formas espectaculares en las rocas del desierto de Arizona ofreciendo
imágenes de belleza casi sobrenatural.
Existen lugares en
la tierra cuya belleza deja sin aliento; rincones en los que la fuerza de la
naturaleza ha esculpido formas espectaculares de apariencia casi sobrenatural.
Es el caso del Cañón del Antílope, una formación geológica moldeada durante
miles de años por la erosión del agua y el viento, situada al norte de Arizona,
a unas tres horas de otra maravilla: el Gran Cañón.
Considerado durante
siglos por los indios Navajos como un lugar sagrado, en la actualidad se ha
convertido en uno de los grandes atractivos turísticos del sur de los Estados
Unidos y en uno de los desfiladeros más peculiares del mundo.
El cañón, enclavado
en tierras de la reserva de los indios Navajo, debe su nombre a las manadas de
antílopes que durante los meses de invierno buscaban refugio en su interior,
conocida por los indígenas como Tse bighanilini, y la inferior, denominada en
la langua local Hasdestwazi.
EL
CAÑÓN SUPERIOR
La parte más
accesible y hermosa, aunque a su vez, también la más transitada, es sin duda,
la primera, que se prolonga a lo largo de unos 200 metros. Su acceso es
sencillo y apenas registra grandes desniveles, por lo que puede ser recorrido
sin dificultad, lo que provoca que en ocasiones lleguen a registrarse pequeñas
aglomeraciones.
EL
CAÑÓN INFERIOR
El cañón inferior es
considerablemente más largo, tiene
unos 800 metros de longitud y mucho más
estrecho y escarpado, en ocasiones el paso no supera los 50 centímetros. Además
es mucho menos concurrido, por lo que puede ser visitado.
Se accede a él a
través de unas escaleras metálicas que permiten entrar y salir con mayor
facilidad. Y es que en el pasado solo podía adentrarse en esta parte escalando,
algo que convertía este rincón en un sitio muy peligroso por culpa de las
repentinas subidas del rio Antílpe, un pequeño afluente del Colorado, que
impedían reaccionar y salir con rapidez a la superficie. El recinto está
abierto todo el año, a excepción de los días de lluvia.
Fotografías: travelreprots.mx; La Bruja verde; Fotos del Mundo; Los Viajeros; Taringal; the woeld and its wonders; Earthspeaking
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